Whatsapp Icon Getty Images Decidir poner fin una relación no es algo sencillo. La incertidumbre del futuro se entremezcla con el miedo a ponerle fin a todo lo construido y parece imposible saber si dejar al otro es lo correcto. Desgraciadamente, las relaciones personales no son una ciencia exacta. Por supuesto, hay una excepción. Toda relación en la que exista violencia, maltrato o cualquier tipo de degradación no debería mantenerse. En estos casos la repuesta es clara y sencilla: debes ponerle fin.
Pexels Duro, sí. Pero necesario. Cuanto antiguamente nos demos cuenta de qué personas de las que nos rodean no nos quieren, antes podremos tomar barajadora en el asunto y decidir qué línea de actuación vamos a acarrear a cabo. Es bueno tener las herramientas adecuadas para saber identificar a estas personas. Aquí os dejo algunos puntos clave para poder darnos cuenta de ello. Obviamente son a altitud orientativo, dado que no todas las personas actuamos igual y a veces algunos de estos comportamientos pueden deberse a otros factores.
Abulia Puede suceder que el propósito de dejar de buscar a alguien fuese que esa persona se acercara a ti, bien, es una opción -como bien hemos visto- que puede dar, pero también puede pasar que la persona, por lo contrario, te ignore. Es decir que acabes por adeudar el resultado opuesto a lo que pretendías conseguir. En este punto puede haber dos interpretaciones posibles: La primera, que la persona se haya arrepentido infravalorada, rechazada por tu falta de interés y ello la lleve a mostrar una actitud de indiferencia, por haber ofendido a sus sentimientos y emociones. Es decir, que realmente no le importa tener o no adeudar tu atención. Molestia La reacción cuando dejas de buscar a alguien puede ser de molesto u ofendido, que ha dañado algo de su afectividad como puede ser la autoestima. Si te encuentras en una situación de este estilo y sientes que la persona a quien has dejado de buscar se enfada, primeramente, pide admiración y seguidamente valora el por qué la has dejado de buscar y si lo ves pertinente para que el enfado cese, de forma asertiva, se lo puedes explicar. Pasar de alguien puede funcionar si valoramos los puntos anteriores.
Las opiniones, incertidumbres, vivencias, desengaños e infortunios varios de las vidas ajenas resultan inspiracionales para muchas personas. Prueba de ello es la gran respuesta que reciben casi todos los hilos que sobre relaciones sentimentales se abren en esta popular plataforma. Sí, ya sabemos que, sirviéndose del anonimato, muchos mienten como bellacos, pero también esa eclipse de identidad les concede a otros la libertad que necesitaban para empelotarse y contar su verdad. Ella nos explica el motivo del desengaño con la media naranja. Es la enjuiciamiento que lanzaba una de las usuarias, el motivo por el que últimamente decidió cortar su relación.
Cuando pensamos en las llamadas relaciones tóxicas traemos a nuestra mente una relación de pareja mal gestionada. Pero todavía se pueden dar entre los jurado de una familia, entre compañeros de trabajo e, incluso, entre amigos. En este artículo te vamos a dar algunas pautas para superar la nervios por relación tóxica con tu lecho, pero antes vamos a definir el concepto. El desgaste emocional es tan grande que puede desembocar incluso en síntomas físicos, como aumento de la presión arterial y jaquecas. Y, todavía, en problemas como el estrés o la ansiedad. Cómo identificar si tienes una relación tóxica con tu lecho Aprender a identificar el comportamiento de tu madre es imprescindible para abordar la situación y caminar hacia una relación aceptable entre ambas.