Conclusión El origen del miedo al rechazo Durante gran parte de mi vida, esto es lo que me sucedía cada vez que salía y veía alguien que me gustaba: En la mayoría de las ocasiones, tenía tanto miedo a que me rechazara que ni siquiera intentaba hablar con ella. Y así regresaba a casa noche tras noche. Si me atrevía a presentarme, al cabo de 5 minutos ya no sabía que decir. Entonces ella se excusaba y decía que tenía que marchar.
No hablar mucho de uno. Tener iniciativa, seguridad, personalidad, dominación, indiferencia, carisma, arrogancia y liderazgo. No contar nuestros problemas frente a ella. Uno es eficiente, uno es el premio.
A pesar de vivir en pleno siglo XXI, de toda la independencia que proclaman las mujeres, la lucha incansable por la igualdad de género y su desesperada necesidad de demostrar que son tan fuertes y capaces como el sexo masculino, el romanticismo sigue reinando y conquistando sus vidas. Si buscamos los requisitos que una madama pide para que un hombre la haga feliz, podríamos pasar el fecha entero charlando de ello, ya que la mayoría suele tener una lista tan larga como la lista de regalos que hacíamos para Santa Claus cada año. Basta con que observes como cambia su mirada al acontecer por una florería o como se derrite ante su pastelería preferida. Sin embargo, conforme transcurre el tiempo y la relación comienza a tomar un poco de solidez, la confianza y el amor aumentan estos detalles van desapareciendo poco a poco, y no te culpo. Sigue Leyendo: Sigue estos sencillo pasos y conviértete en ese príncipe azul con quien ella siempre soñó. Dale un regalo sin motivo alguno, sorpréndela y hazle saber que no necesitas de una fecha singular para demostrarle tu amor por ella. Basta con que esa noche simplemente no hagan nada. Invítala a acontecer unos minutos contigo entre tus brazos.