El sexo liberal se ha democratizado, eso dicen las parejas que practican juegos sexuales como los tríos. Aquí cuentan sus experiencias. No lo digo yo, sino los sexólogos y los que visitan locales de ambiente liberal. En los clubes, pubes y discotecas de este tipo, la clientela se siente libre para cumplir sus fantasías eróticas siempre que nadie se vea forzado a participar. Vamos, la orgía de toda la vida.
Empero no solo eso, sino que vamos a ver paso a paso qué tener en cuenta a lo hora de organizar un encuentro sexual de este tipo. Te voy a abrir mis mejores consejos pero también quiero animarte a que entres en mi Instagram sexperimentando porque en la sexpregunta que os lancé este lunes me distéis muchísimas ideas para tener en cuenta a la hora de montarse un trio. Puedes ver las estadísticas que extraje de una de mis sexpreguntas en mi antiguo post e incluso ya te he contado cómo utilizar el preservativo en un trio o una orgía en contenidos anteriores. Como siempre te he contado, nuestros gustos cambian a lo largo de nuestra vida y es lógico que nos sintamos atraídos por probar cosas nuevas. Pero, si lo vais a hacer juntos es importante que aprendas a hacer propuestas sexuales de levante tipo y sobre qué pasos dar en este sentido ya te había hablado en un video anterior. Después, pasamos a la fase de estipulación.
De nuestro blog Escribo hoy aqui porque me estaba acordando de mis experiencias con mujeres casadas, han sido pocas, pero suficientes para hacerme una idea. En eso las mujeres y los hombres seguimos siendo muy diferentes, aunque afortunadamente los tiempos van cambiando. A los hombres casados no les importa tener amantes, algunos incluso se van de putas, y en alguien modo esta bien visto por la sociedad. Pero una mujer casada teniendo un amante esta mal visto y por eso quiza les cueste mas.
Autor: Don Jaime 24 de mayo de Lo dicho, que estoy buscando una chica para hacer un trío totalmente gratispero que sea eso, gratis, porque en otro caso no me interesa. Lo primero que encuentras son vídeos de tríos sexuales gratuitos a tutiplén y de todos los colores. Pornografía, toda la que quieras, para que luego pagues por ver el último de tal o cual vídeo. En otros casos, te dejan ver todas las películas que quieras — normalmente pirateadas a otros sitios o hechas de forma amateur — para que saques la tarjeta de crédito o débito y pagues la cantidad que te pide la tía del chat porno que acompaña a todas estas proyecciones. Y yo aquí, cobrando la prestación por desempleo.