Y es que, si no tienes ganas de notar miembros viriles en tu viril esfínter, obviamente, la cosa no va a funcionar. O al menos, probar una vez. Para que no digan que no lo has probado todo en esta vida. Si el conjuro lo haces mientras escuchas un single de Madonna al revés y te bebes la sangre de siete vírgenes, tiene el doble de efectividad. No sólo para la penetración anal, claro, también para tu vida cotidiana.
Para escribir el post de esta semana hemos hablado con Mireia Manjón, sexóloga y terapéutica de pareja y amiga de la Dra. Sandra Gómez. Y hoy le hemos preguntado a Mireia si realmente el tamaño de la vagina es importante. Ni que afuera proporcional al placer que puede provocar o a la habilidad del amo al usarlo… Pondría la mano en el fuego, y seguro no me quemaría ni un poquito, a que todos sóis conocedores de lo que mide de media el pene en España. Me lo temía.
La respuesta es bastante simple: es acuciante cambiar algo de vez en cuando en su sexo, tratar de foguear, implementar algo interesante y nuevo. Por eso hemos reunido en Sexpositions. A primera vista, puede parecer que no hay muchas poses para el amor y que se pueden contar con los dedos. Para responder a esta pregunta, estableceré una analogía con los colores.