Así que antes de intentar convencerte, solo hazlo. Sin embargo, con frecuencia esto le sucede a hombres que se sienten ansiosos en general al acercarse a otras personas, aunque no se den cuenta de ello. Pueden ser mujeres guapas, hombres o ancianos. Fíjate en cómo reaccionan, cómo son sus gestos, cómo hablan.
No recuerdo haberte visto, y si te hubiera visto me acordaría Obsérvese que éste es lanzado para intimidar, no para tocar. De la información que obtengamos depende el éxito de nuestra misión. Estamos en la primera localización crítica de la batalla.
Arrapiezo se fija en chica. Chica termina por darle calabazas. Al chico le extraña. Seguramente, esta secuencia de biografía le ha pasado a todo cachorro de vecino. En un bar noctámbulo, en el trabajo o con un amigo de toda la vida. Y que nadie se ofusque: también ocurre al revés. Pues no. La germen del problema no se encuentra en la actitud de los hombres tampoco en la mente de las mujeres.