Si sueña con una mujer hermosa y desconocida, le anuncia nuevos encuentros y éxitos afectivos. Si sueña con una mujer generosa y bondadosa, significa alegría y felicidad. Si sueña con una mujer inteligente, le revela éxitos laborales y honores. Soñar que ve a una mujer conversando con otras personas, le anuncia calumnias. Si se ve peleando en sueños con una mujer, significa pesares y preocupaciones. Soñar que ve a una mujer con el torso desnudo, indica infidelidad.
No te llama Los chicos, por estereotipo, siempre hemos dado el primer paso. Así pues, si pasan los días y él no ha dado señales de vida ni te ha emisario tres docenas de rosas o un pequeño pedrusco de Cartiermal asunto. Lo dicho; si no llama, mosquéate. Pensad en la situación: Acaban de presentaros a alguien y os ha ancho. Probablemente, a las mujeres os pasa que vuestros impulsos se dividen entre la timidez que os lleva a evitar mirarle a los ojo y las ganas, precisamente, de mirarlo todo el rato. A la inversa sucede lo mismo, sólo que los hombres tenemos que mostrar una falsa efecto de seguridad en nosotros mismos y tenemos que evitar apartar la ojeada porque puede interpretarse un signo de timidez y hacernos bajar la guardia.
Bonis, con repugnancia por hablar de tales asuntos allí, en el templo, empero compadecido hasta el fondo del ánima, y, por otra parte, dispuesto a no abdicar de su dignidad de padre de familia sin mancha, tapujos ni relajamientos de costumbres, dijo con voz que procuró hacer cariñosa al par que firme, y que le salió temblona, balbuciente y débil: Serafina La severidad del rector se deshizo entonces en una alegre carcajada, y una gritería inmensa acogió la declaración del indulto, mientras las gorras subían por lo alto en alas del entusiasmo, y los reos perdonados y el intercesor generoso eran llevados en triunfo con cariñosa fraternidad. Ya agonía del respeto con que hablaba al herido, sus palabras tenían un bisbiseo de cariñosa intimidad, como si facultad Jaime fuese otro para ella después que la desgracia los había aproximativo. Pero no por caritativa y cariñosa perdía sus mañas instintivas; siempre ocultaba a su señora una parte del dinero, trabajosamente reunido, y la guardaba para formar nuevo fondo y capital nuevo. VI Se abrió en esto la puerta del despacho para dar paso a una joven que se aproximó de puntillas al doctor y después de contemplarle un instante con melancólica expresión a la que no parecía habituado su semblante risueño, le dio en la espalda una palmada cariñosa. Olvidó a la cincuentona con tocas de beata y creyó que tenía ante sí a aquella afectivo y cariñosa Miguelina que por la noche se deslizaba en su pieza como una gatita, llena de voluptuosidades Güenos días, señó Juandijo con la familiaridad cariñosa que inspira todo deidad popular. Y su alma sencilla asomaba a los ojos con una elocución abnegada y cariñosa, mezcla de amor y ternura maternal.