Después de casi dos años de no escribir nada acerca del camino de este ocurrente, por alguna extraña razón que no tiene nada que ver con una pandemia que puso en pausa al mundo para después acelerarlo todo; volví. Creo que encontré mi felicidad en descubrirme y descubrir nuevas formas de pensar y de vivir. Conviví con gente con la que no me esperaba cruzar. Y aprendí mucho de cada uno de ellos. Desaprendí miles de cosas que había aceptado como normales y fui comprendiendo a todos los perfiles de personas que me rodeaban. Me clavé muchas horas de la madrugada en tratar de estudiar cada jugada que iba hacer al día siguiente, tratando de seguir el plan maestro con las mejores ideas.
Afectividad hacia la pareja Benditas hormonas…. Mucha de nuestra conducta sexual esta determinada por la influencia que ejercen las hormonas en nuestro cuerpo. La testosterona es una hormona clave en el deseo carnal que sentimos hacia algún. El deseo femenino tiene mucho que ver el famoso ciclo menstrual. Durante este ciclo, se producen fluctuaciones en los niveles de hormonas en el cuerpo. Por ejemplo, los días previos a la ovulación, la secreción de estrógenos es mayor, por lo que el deseo también lo es, después de haber tenido la menstruación, el nivel de hormonas decae y con él, el deseo.