Y se le acercó para hacerle fiestas y gestos agradables. Pero el niño, espantado, forcejeaba al acariciarlo la pobre mujer decrépita, llenando la casa con sus aullidos. Una vela chica, temblorosa en el horizonte, imitadora, en su pequeñez y aislamiento, de mi existencia irremediable, melodía monótona de la marejada, todo eso que piensa por mí, o yo por ello -ya que en la grandeza de la divagación el yo presto se pierde-; piensa, digo, pero musical y pintorescamente, sin argucias, sin silogismos, sin deducciones. Tales pensamientos, no obstante, ya salgan de mí, ya surjan de las cosas, presto cobran demasiada intensidad. La energía en el placer crea malestar y sufrimiento positivo. Y ahora la profundidad del cielo me consterna; me exaspera su limpidez.
Echate un poco de la mejor loción que tengas, sin exagerar, una cosa es estar limpio y oler perfectamente y otra muy distinta es estar limpio y ahogarla con tu aroma. Sé discreto a la hora de la colonia, no exageres. Si te muestras convencido y seguro de que eres el mejor, hasta puede anatomía que la convenzas a ella ya no lo seas. Ojo con lo que te pones encima: Tu gala debe verse elegante pero informal. Tampoco se te ocurra usar esa niqui de rayas verdes y amarillas que te regaló tu madre hace 5 años y mucho menos el bombacho rojo que estaba de moda en los Recuerda que debes verte elegante, no ridículo. Sé sensible sin exagerar: Disimula un poco de afectividad y dulzura cuando estés con la chica de tus sueños, pero ten en cuenta que las poesías no son la mejor arma de seducción en estos tiempos que vivimos. Tu estilo debe ser sensible sin arriar en la cursilería.
Levante artículo tiene como objetivo ofrecer una serie de refranes alusivos al amor, recopilados en Valladolid y algunos pueblos del partido judicial de Medina de Rioseco. Pondremos de manifiesto algunos faz del citado término. A quien perfectamente te quiere en la cara se le ve. Quien de veras quiere, queriendo vive y muere.
En los bienes nos bombardean con la abstracción de que siendo feas carencia va a antojarse de nosotras. Siempre juegan. Con nuestro alarma al hipersensibilidad y a quedarnos solas. Por eso. Nos blanqueamos la badana o la bronceamos, nos rizamos el guedeja o nos lo alisamos, nos depilamos todo el cuerpo, nos torturamos con tratamientos costosos y dolorosos, nos operamos la napias, las asentaderas, los pechos Maquillamos nuestras pecas, nos gastamos ingentes cantidades de dinero en gala, zapatos, complementos, cosméticos Esas normas van cambiando pero siempre somos sus esclavas. En otras. Ocasiones triunfa el bigote corto y otras el bigote largo, las culo respingonas o las pequeñas. Una señora con. El cuerpo de una barbie no podría andar: su alineación no podría aguantar esas piernas tan largas, esa cintura de avispa y ese volumen de los senos.