Habían llegado a San Francisco, donde habían retirado del servicio su barco, y Paul apostó que iba a encontrar esposa en dos semanas. Sin embargo, no fue su aspecto lo que le consiguió una cita con Clara Hagopian, la agradable hija de unos inmigrantes armenios, sino el hecho de que sus amigos y él tenían acceso a un coche, a diferencia del grupo con el que ella había planeado salir en un principio esa noche. Paul Reinhold Jobs se crió en una granja lechera de Germantown, Wisconsin. Aunque su padre era un alcohólico que en ocasiones mostraba arranques de violencia, Paul escondía una personalidad tranquila y amable bajo su curtido exterior.
Con su muerte, él dejo un vació profundo, porque se había convertido en el padre que vio nacer El Sembrador y quien siempre estuvo convencido de que Dios es quien origino esta obra y la mantiene protegida. Dejamos patente nuestra gratitud a su memoria y a la obra que él mismo realizo en bienestar de todos los sembradores, pueblo de Jesucristo. Berrios, Rolando Ortega y Noel Díaz. Los propios miembros del ministerio se apasionaron con el servicio y muchos de ellos se convirtieron en lectores, ministros de eucaristía, servidores ujieres , etc.