Un amigo es alguien flexible y un amante es alguien serio. Tu novio puede tener ambas características. Aquí te enseñaremos a relajarte, a ser bobos juntos y a disfrutar de tu relación. Esto significa darle pequeños toques cada vez que puedas, darle besos ligeros en el brazo o cuello, y jugar de forma auténtica con él hacerle muecas bobas y alentar los empujones suaves. Hazle saber que él es todo lo que ves.
Adelaida López Martínez recorre las principales modalidades que atraviesan la literatura escrita por mujeres en Latinoamérica: el testimonio de la opresión, la reivindicación de los espacios marginados, el espacio literario y doméstico, la cocina y los «gastrotextos», la revalorización de la figura de la madre, la entrada en escena de la mujer como ser político, entre otras. En estas, la autora destaca el empleo del humor como arma literaria para develar el eficacia patriarcal: El humor en la flagrante literatura femenina latinoamericana tiene un bula propio y muy original [ Su presencia milenaria es inherente al desarrollo humano y a la conformación de actividades culturales relacionadas con el acción, la belleza, el arte y lo sagrado. En su célebre trabajo seminal de , Homo ludens, Johan Huizinga analizó la significación del juego en tanto fenómeno cultural y actividad humana esencial. Insistió en que el anatomía humano no solo debe concebirse como homo sapiens, como sujeto de amovible, o como homo faber, es largar, como quien trasforma mediante el trabajo la naturaleza; sino también como homo ludens, como sujeto que juega.
Y como los libros de género degeneran antes que otros, aquel encargo se volvió una carga. Lo he tenido escondido entre mis papeles como quien oculta una carta delatora o un pecado inconfesable, pero de cuando en cuando he sucumbido al inefable placer de proponerle a los editores mis fantasías eróticas. E inevitablemente se corrían en cuanto les confesaba que no era novela. Nunca falla.
Esto se debe a la ausencia de lenguaje no verbal. La misma locución, puede ser muy divertida dicha con una sonrisa, o puede resultar ataque si pensamos que nos la dicen irónicamente. Para corregir ese defecto de la comunicación escrita, se inventaron los emoticonos. Cuando sexualicemos podremos ir usando emoticonos que saquen la lengua, o el diablillo morado. O incluso algunos gestos menos corrientes como el emoticono pensando, los ojos mirando hacia otro lado, el de las gafas de sol, etc. Tenemos que usar los emoticonos para mostrar lo que nuestra expresión facial podría expresar para evitar malentendidos.