Entonces, así como una empresa necesita encontrar un colaborador con un perfil específico para una vacante de trabajo, nosotros seguimos procesos similares y nos dedicamos a encontrar la mejor persona para nuestro cliente. Andrés y Carolina fueron nuestros primeros clientes. Revisamos detalles generales en cuanto a su estabilidad laboral y domiciliaria también. Ambos resultaron ser elegibles y - después de este chequeo inicial de sus perfiles- los citamos a entrevista en nuestras oficinas. En esta entrevista, pudimos conocerlos frente a frente, entender qué tipo de persona son, sus valores, gustos, preferencias e intereses y las posibilidades reales que tendríamos de encontrar su cita ideal. Les aplicamos una prueba de personalidad para medir luego la compatibilidad con sus posibles citas ideales y les dimos sugerencias para que hicieran un retoque a su imagen en general. Con cada cliente el proceso es ultra discreto, estrictamente confidencial y privado. Andrés buscaba una compañera de aventuras y paseos inicialmente. A él le coordinamos dos citas ideales, con la primera candidata no hizo mucho clic, pero con la segunda sigue saliendo.
Por Mayra Zepeda Reportera y editora. Navega con agnosticismo Reportera y editora. Live and learn, como dicen los Cardigans. Ahora vas, lo vives y después los escribes, cabrona. Tal vez Giralt tenga razón: decidimos si hacemos conexión con alguien en menos de tres minutos.